Donald Trump, furioso, acusa a la ONU de "triple sabotaje" en un discurso extraordinario

Enfurecido, Donald Trump ha arremetido contra las Naciones Unidas, acusándolas de "triple sabotaje" en un explosivo discurso en línea. El histórico discurso del presidente estadounidense en la apertura de la Asamblea General el miércoles —durante el cual pronunció una serie de brutales verdades a líderes mundiales, incluido el alcalde de Londres, Sir Sadiq Khan— se vio eclipsado por sucesos "siniestros", como una escalera mecánica defectuosa, un teleprompter defectuoso y problemas de sonido en el auditorio.

El Sr. Trump afirmó que los tres casos presentaban indicios de injerencia interna y anunció que enviaría una carta al secretario general de la ONU, António Guterres, exigiendo una investigación inmediata. En su plataforma Truth Social, denunció con indignación: "¡Una VERDADERA VERDAD ocurrió en las Naciones Unidas: no uno, ni dos, sino tres eventos muy siniestros! Esto no fue una coincidencia, fue un triple sabotaje en la ONU. Deberían estar avergonzados".

También pidió el arresto de aquellas personas responsables del incidente de la escalera mecánica, en referencia a las escaleras mecánicas que se detuvieron abruptamente cuando él y la primera dama Melania Trump las subieron, con afirmaciones sensacionalistas de que los trabajadores de la ONU bromearon sobre apagarla.

El Sr. Trump añadió: «Esto fue un completo sabotaje. Hay que guardar todas las cintas de seguridad de la escalera mecánica, especialmente la del botón de parada de emergencia. El Servicio Secreto está involucrado».

La ONU dijo que un mecanismo de seguridad podría haber sido activado por un camarógrafo de la Casa Blanca que estaba viajando hacia atrás por la escalera mecánica mientras el teleprompter pertenecía a la delegación estadounidense.

Un funcionario de la ONU dijo que el sistema de sonido fue diseñado para permitir que la gente escuche los discursos traducidos a través de auriculares.

Cada septiembre, líderes de todo el mundo se reúnen en las Naciones Unidas en Nueva York para debatir y aprobar resoluciones sobre los problemas más importantes que enfrenta el planeta. La Asamblea General de la ONU se inaugura cada año en septiembre con el presidente Trump dirigiéndose al mundo durante la apertura del 80.º periodo de sesiones el miércoles.

Mike Waltz, embajador de Estados Unidos ante la ONU, calificó los incidentes de "inaceptables".

En un mensaje sobre X, afirmó: «Estados Unidos no tolerará amenazas a nuestra seguridad ni a nuestra dignidad en los foros internacionales. Esperamos una cooperación rápida y una acción decisiva».

El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo que el camarógrafo de Trump "puede haber activado inadvertidamente la función de seguridad" mientras filmaba a la pareja.

Después del bochornoso incidente en la escalera mecánica, el presidente Trump se topó con más dificultades técnicas cuando dijo que el teleprompter no funcionaba, lo que provocó risas entre los delegados, aunque fue restablecido hacia el final de su discurso.

Se enfureció: "Solo puedo decir que quienquiera que esté operando este teleprompter está en serios problemas".

También hizo referencia a problemas de audio, diciendo que "el sonido estaba completamente apagado en el auditorio", y agregó: "Los líderes mundiales, a menos que usaran auriculares de intérprete, no podían escuchar nada".

Sin embargo, a pesar de los problemas técnicos, el presidente Trump logró desatar una diatriba extraordinaria dirigida directamente a Gran Bretaña y Europa, que se están yendo al infierno debido a la inmigración. También desestimó el cambio climático como "la mayor estafa jamás perpetrada en el mundo".

Durante su increíble arrebato advirtió que “la inmigración y las ideas energéticas suicidas serán la muerte de Europa occidental”.

Y apenas unos días después de su visita de estado a Gran Bretaña y el banquete de gala con el Rey Carlos y la Reina Camila en el St George's Hall dentro del Castillo de Windsor, afirmó que Londres estaba adoptando la ley islámica sharia, calificando a Sir Sadiq de "alcalde terrible, terrible".